Este proyecto se ubica en Residencial Dinastía, en el sector poniente de la ciudad de Monterrey, al pie del Cerro de las Mitras.

El terreno cuenta con condicionantes muy específicas. Se trata de un lote con doble frente: hacia la calle superior cuenta con un frente de 9.90m en curva, luego el terreno se va abriendo hacia la parte posterior, de forma que la parte posterior cuenta con una longitud de 22 metros hacia la calle inferior, con un desnivel de poco más de 9 metros entre ambos frentes.

Desde el punto de vista ingenieril, el terreno presenta condicionantes geológicos geotécnicos fundamentales, con capas de lutitas intercaladas con margas calcáreas con orientación casi perpendicular a la vialidad y buzamiento de 61° hacia el Noreste, en lo que podría caracterizarse como una ladera ortoclinal o subsecuente.

Esta condición hacía fundamental evitar el intemperismo de los macizos rocosos, y cimentar a una distancia de no menos de dos metros de la cabecera del talud, concentrando la construcción multinivel en la parte superior del terreno, y aprovechando el resto de la superficie de coeficiente de ocupación de suelo con una terraza ligera que sobrevuela el terreno natural.

El análisis y entendimiento de las condiciones naturales del terreno (irregularidad en el ancho del lote, importante desnivel, orientación hacia el Noroeste, configuración geológica compleja) guió la solución del proyecto de esta casa unifamiliar.

En el nivel de acceso se resolvió cochera para dos automóviles, entrada peatonal, vestíbulo de acceso, cocina, sala, comedor y estudio.

En el nivel superior, se encuentran tres habitaciones y lavandería.

En el sótano se ubicaron estancia familiar, salón de juegos, terraza, cuarto de servicio y bodegas.

La construcción se planificó con estructura metálica y sistema de panel prefabricado de yeso, para reducir las cargas muertas de la estructura, reducir armado de cimentaciones, y acelerar los tiempos de construcción.